“Como me gustaría endulzar tus lágrimas para que puedas sonreír sin dolor.”
Sus palabras de consuelo llenaron mis ojos de líquida alegría. Buenos recuerdos, una caricia escrita, un baño de besos, el abrazo a la distancia que me arropa, protege y conforta. Un enjugar la amargura que no dejo ir. Un sumergir en la memoria para entibiar la frialdad que rodea. Un revestirse de momentos que se extraviaron. Una prueba de los días que pasan pero el tiempo no traspasa. Una prueba de que aún ... Continuar leyendo