Se me congelan las manos, se me fracturan las palabras y veo a todos lados nostalgia. Se me encharcan las pestañas y no sé respirar. Por la casualidad te conocí y sin querer empecé a sentir algo por vos. Tus abrazos son mi debilidad, puedo publicamente aceptarlo, sos como un imán que me invita a imaginar. Sin esforzarte, haces que te sueñe todos los días y no me molesta, al menos ahí puedo adueñarme de tus silencios y robarte un beso sin tener miedo. Te pienso cuando despierto aunque sé que... Continuar leyendo